25.3.12

Puntada.


PUNTADA.

A veces me consumo como un cigarrillo en las manos de un cadáver.

Baja del cielo esta niebla de luz que me va mojando el espíritu;

La llamo melancolía y la abrazo porque no tengo nada más.

Soy pobre. Sí, y mucho.

Yo y la melancolía somos el mismo verbo en los labios de un dios extranjero;

El mismo silbido penando guacho en los recovecos del océano;

El pensamiento que precede a toda acción.

Me muevo entre la pena y la rabia como si fuera una puntada cosiéndome al paño de la vida;

Para descubrir irónicamente que nací muerto.

Soy las cuerdas de mi guitarra ladrando sentimientos.

Me trenzo el cabello y me vuelo la boca para no injuriar las cuentas del rosario que me rebana el aliento y los segundos.

Me trenzo el cabello y me muelo la boca para sumergir en el silencio las siete heridas de este canto nonato.

Me trenzo el cabello y me muerdo la boca para ahogar en este papel el cuerpo violento de mi crio negro.